¿Cuál será el lugar de la cripto en la América de Trump?

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024 marca un potencial punto de inflexión para la industria cripto. Durante su campaña, el presidente recién electo de los Estados Unidos hizo del sector cripto uno de sus argumentos destacados, multiplicando las promesas hacia la comunidad.

Un nuevo enfoque regulatorio para el sector cripto

Donald Trump, elegido 47º presidente de los Estados Unidos, se ha impuesto como un defensor del Bitcoin y de las criptomonedas durante su campaña. Junto a Elon Musk y su compañero de fórmula JD Vance, ha multiplicado las promesas hacia este sector, generando así grandes esperanzas en la comunidad cripto.

En julio de 2023, durante la conferencia de Bitcoin en Nashville, Trump reveló su visión para el futuro cripto en los Estados Unidos. Su promesa principal: reemplazar a Gary Gensler al frente de la SEC, la autoridad reguladora de los mercados financieros estadounidenses. Se comprometió a crear un «consejo asesor presidencial sobre el bitcoin y otras criptos», compuesto por expertos del sector, para establecer nuevas reglas favorables a la innovación.

Esta propuesta marca una ruptura con la política actual de la SEC bajo Gary Gensler, que ha iniciado más de 100 acciones contra empresas cripto. Trump pretende reemplazar este enfoque considerado hostil por un marco más favorable al desarrollo del sector.

El candidato republicano también prometió liberar a Ross Ulbricht, el creador de Silk Road, crear una reserva nacional de Bitcoin (BTC) y se opuso al proyecto de una moneda digital de banco central (MNBC).

Un fuerte compromiso con la minería hecha en EE.UU.

El desarrollo de la minería cripto en los Estados Unidos constituye otro pilar importante de las promesas de Trump. Durante una reunión en Mar-a-Lago con los principales actores del sector, presentó su visión de una industria minera 100% estadounidense.

Su plan se articula en torno a tres ejes: el desarrollo de capacidades energéticas nacionales, el regreso de las actividades mineras al territorio estadounidense y la creación de una ventaja competitiva frente a China. El republicano prometió especialmente favorecer la instalación de granjas mineras en regiones con exceso energético.

Trump también se comprometió a establecer una política de conservación de los activos en Bitcoin del gobierno federal. Durante la mayor conferencia de Bitcoin del año en Nashville, también prometió que su administración conservaría el 100% de los Bitcoins confiscados o adquiridos por el gobierno estadounidense.

Este enfoque contrasta con la práctica actual del Servicio de Alguaciles de EE.UU., que regularmente subasta las criptomonedas confiscadas. Trump sostiene que estas ventas pueden desestabilizar el mercado y privan al país de activos estratégicos.

La comunidad cripto, que ha apoyado en gran medida su campaña, ahora espera ver cómo se implementarán estas promesas tras su toma de posesión.