Cripto: ¿Y si la temporada de altcoins ya hubiera comenzado...?

El esquema clásico de la altseason, ese momento en el que los altcoins explotan tras un aumento del bitcoin, parece pertenecer al pasado. A pesar de un mercado alcista, la dinámica observada en ciclos anteriores no se repite. Una redistribución inédita de los flujos de capital altera las reglas del juego. El ascenso de los meme coins, la volatilidad extrema y el auge de los inversores institucionales modifican en profundidad el paisaje cripto. El ciclo actual marca un punto de inflexión donde la lógica antigua de rotación de activos cede lugar a una segmentación más marcada del mercado.

Una altseason eclipsada por nuevos actores

La idea tradicional de una altcoin season se basa en una secuencia bien establecida: un aumento del bitcoin, seguido de una rotación de capital hacia los altcoins, que luego registran aumentos explosivos.

Históricamente, este esquema se ha verificado en los ciclos 2015-2018 y 2019-2022, pero el actual aumento del mercado cripto no parece seguir esta lógica. Según el Altseason Index del Blockchain Center, señales emergieron en marzo de 2024 y enero de 2025, pero sin integrarse en la duración.

Entre las causas identificadas por los analistas, varios fenómenos han redefinido la circulación de capital en el ecosistema:

• El ascenso de los meme coins: estos tokens ultraespeculativos han capturado la atención de los inversores en detrimento de los altcoins tradicionales.
• Rendimientos relámpago, pero destructivos: “el capital especulativo, que normalmente habría alimentado los 200 mejores activos, se ha desviado hacia proyectos ultra volátiles de baja capitalización”, afirma el analista Miles Deutscher.
• Pérdidas significativas para los inversores minoristas: si los insiders pudieron beneficiarse de la ola, los inversores que llegaron tarde vieron caer sus posiciones entre un 70% y un 80%, especialmente en tokens como TRUMP (-83%) y MELANIA (-95%).
• Una volatilidad aumentada y un empobrecimiento de la liquidez global: a diferencia de 2022, donde las pérdidas estaban concentradas en plataformas centralizadas, los inversores se encontraron atrapados en activos ilíquidos.

Por la concentración de flujos sobre un puñado de activos inestables, el mercado se desvió temporalmente de sus dinámicas habituales, lo que hizo que la misma idea de una altseason generalizada sea obsoleta para este ciclo.

Una nueva distribución del capital y rendimientos contrastantes

Si la ausencia de una altseason generalizada intriga, otra tendencia emerge: la especialización creciente de los altcoins. En lugar de progresar como un bloque homogéneo, las diferentes categorías de activos muestran trayectorias divergentes. Según los datos de CoinGecko, los Activos del Mundo Real (RWA) han aumentado un 1500%, mientras que el sector GameFi ha visto su capitalización caer a la mitad.

Otro elemento importante ha cambiado las reglas del juego: la llegada masiva de inversores institucionales a través de los ETF de Bitcoin. Desde su lanzamiento en enero de 2024, estos productos han drenado 129 mil millones de dólares, y han ofrecido a los inversores una exposición regulada y segura al BTC.

Si algunos estiman que esta evolución ha frenado la especulación sobre los altcoins, otros ven una oportunidad para ampliar la adopción cripto. Además, la introducción de los ETF de Ethereum en julio de 2024 prueba que las grandes instituciones no piensan detenerse en el bitcoin, aun cuando su impacto siga siendo medido con un aflujo neto de solo 565,000 dólares.

Estas nuevas dinámicas sugieren un punto de inflexión en la evolución del mercado. En lugar de esperar una altseason clásica, los inversores deben ahora ajustar su enfoque y analizar los rendimientos según las categorías de activos. La época en que todos los altcoins evolucionaban en conjunto parece haber quedado atrás, en favor de un ecosistema más maduro, segmentado y guiado por narrativas específicas.