Criptomonedas: ¿Cómo mantener sus activos a buen recaudo?

Las criptomonedas son una nueva clase de activos que se ha extendido ampliamente entre instituciones, bancos y gestores. Llegados a este punto, las criptomonedas se equiparan a acciones, bonos, derivados o incluso metales preciosos en las carteras. Por lo tanto la seguridad se vuelve una cuestión fundamental. Han estallado numerosos escándalos asociados a criptomonedas,fruto de una seguridad insuficiente o bien extrema de los criptoactivos. Por lo tanto, es importante distinguir entre las diferentes legislaciones y las distintas formas de conservar los activos digitales. Obviamente, la seguridad requerida para una cartera, difiere entre inversores e importes involucrados.

Principios de los criptoactivos

Seguridad y propiedad: dos principios inseparables

La propiedad es un derecho fundamental que brinda a una entidad la posibilidad de disfrutar de sus activos. Para asegurar la propiedad, los activos deben mantenerse a salvo, evitando así el abuso de su propiedad. Según la ley francesa, el gobierno especificó en diciembre de 2020 que “las criptomonedas carecen de estatus legal claro y tampoco se reconocen como instrumentos financieros. Como resultado, las criptomonedas no están reguladas a día de hoy». Curiosamente, los activos digitales si están sujetos a impuestos, aunque la normativa que lo regula presenta ciertas lagunas.

La seguridad y la propiedad son dos principios inseparables. El hecho de que las criptomonedas sean activos virtuales no supone ninguna diferencia dustancial. El almacenamiento de oro físico es el estandarte de la seguridad financiera. Por un lado, la forma de almacenamiento es elemental (caja fuerte, etc.). En el caso de grandes cantidades, lo anterior cobra una relevancia extrema, siendo los lugares preferidos para el almacenamiento de oro físico habitualmente Suiza o Singapur. La peculiar legislación en algunos países, limita las libertades del mercado y puede incluso dejar margen para la confiscación de los activos. La seguridad abarca por tanto vertientes fiscales, materiales y legales. Las criptomonedas siguen criterios de seguridad similares tanto para individuos como para gestores.

Fiscalidad, autorizaciones y prohibiciones

Las criptomonedas están prohibidas en algunos países, principalmente países menos desarrollados o aquellos con inclinaciones autoritarias. Estos incluyen Bangladesh, Pakistán, Ecuador, Bolivia, etc. Sin embargo, algunso gobiernos como los de Qatar (aludiendo a la lucha contra el terrorismo) o Argelia (contra la evasión fiscal), también han prohibido la tenencia de criptomonedas. Japón o Suiza se encuentran entre los únicos países hasta la fecha que consideran las criptomonedas un medio de pago legal.

Además, un informe reciente de la OCDE muestra que las criptomonedas se gravan de manera diferente. La mayoría de países de todo el mundo ven las criptomonedas como activos intangibles, mientras que otros las ven como instrumentos financieros. No extraña que la mayoría de naciones admitan pagos en las transacciones con criptomonedas para propiedades (Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Corea, Países Bajos, Irlanda, Islandia, Alemania, etc.). Cabe mencionar cómo las criptomonedas están incluidas en el impuesto sobre el patrimonio según la legislación en Suiza, Luxemburgo, Bélgica, España y Noruega.

De acuerdo a lo mencionado, las diferencias fiscales son considerables a lo largo y ancho de todo el mundo. El impuesto sobre las ganancias del capital en criptoactivos no se contempla en Singapur, Suiza (excluidas las empresas), Portugal, Hong Kong, Caimán, Alemania ( si supera el año de propiedad ), etc. Para muchas empresas, la relación legal y fiscal de los estados con las criptomonedas es fundamental para garantizar la seguridad de los activos que poseen.

Propiedad y seguridad de las criptomonedas

En el caso de Bitcoin, una criptomoneda está protegida por dos claves digitales. Una primera clave es pública y da fe de la singularidad de la criptomoneda registrada en la red informática. Además, existe una segunda clave privada, la cual permite al titular conservar sus activos y garantizar la «propiedad» de las respectivas criptomonedas.

La clave privada permite esencialmente el acceso a sus criptomonedas en la cartera. La clave pública permite que el usuario reciba otras criptomonedas, equivale a los datos de una cuenta bancaria tradicional. Una clave privada se genera aleatoriamente, mediante una secuencia de 256 dígitos de 0 o 1. La conservación de la clave privada es todo lo que sostiene la seguridad de las criptomonedas. La genialidad de las criptomonedas es fusionar directamente los sistemas de pago digitales (transferencias, etc.) con la propia moneda. En este aspecto, las criptomonedas satisfacen una necesidad de uso, fomentando la globalización, la libertad de los agentes implicados y la descentralización de los medios de intercambio.

Asegure sus activos

Diferentes formas de proteger sus activos.

Por tanto, el pilar de la seguridad reside en la conservación óptima de sus claves privadas. Una posibilidad sería utilizar una cartera de hardware, la cual se considera una cartera inviolable. De esta manera, es posible mantener sus claves privadas en un dispositivo físico completamente independiente de su teléfono o su ordenador. En este dispositivo, la clave privada se protege con un código PIN de 4 a 8 dígitos. Para realizar transacciones, todo lo que tiene que hacer es conectar su cartera de hardware a su dispositivo móvil o computadora. 

La seguridad también está garantizada por el uso de un conjunto de 12 o 24 palabras denominada popularmente como semilla. Esta lista de palabras permite acceder a la cuenta (recuperar su cartera en una aplicación, etc.). Por lo tanto, es imperativo mantener esto a buen recaudo, especialmente para carteras que almacenen ingentes cantidades de capital. Algunos usuarios guardan esta lista de palabras en la caja fuerte de su casa, en un banco o en una institución no financiera.

Quienes son más proclives a usar aplicaciones, disponen de algunas plataformas de criptomonedas que favorecen un mayor o menor grado de seguridad (Swissquote, etc.). La seguridad de las mismas determina también la seguridad general de la cartera, especialmente interesante para aquellos usuarios con cuentas medianas y pequeñas.

El tema de la seguridad financiera

Mercado OTC: «Extrabursátil»

El mercado de las criptomonedas se enfrenta naturalmente, al igual que cualquier otro mercado, a la oferta y la demanda. Para la mayoría de los agentes, el intercambio se realiza a través de intermediarios (plataformas que permiten invertir en criptomonedas). El intercambio OTC es una operación entre pares, es decir, se ejecuta directamente entre proveedor y solicitante, prescindiendo de intermediarios. Como regla general, el mercado OTC se refiere a transacciones que involucran grandes cantidades, de varios cientos a miles de Bitcoin, por ejemplo. Por lo tanto, el mercado OTC está reservado a solicitantes o proveedores de tamaño considerable, que realizan transacciones que pueden alcanzar fácilmente decenas de millones de euros. 

Existen dos razones para decantarse por operaciones OTC. En primer lugar, evita a las partes interesadas que se produzcan grandes movimientos que puedan desestabilizar el mercado. Además evita intermediarios, y por ende, riesgos relacionados con liquidez y seguridad, junto a los costes de transacción. El mercado OTC también ofrece libertad al negociar, porque suele estar sometido a poca regulación y es algo opaco.

Límites en cuanto a la seguridad de las criptomonedas

La extrema seguridad de las criptomonedas puede llevar a la pérdida total del acceso a su propiedad. La famosa historia del programador alemán Stefan Thomas se ha vuelto legendaria. Este señor perdió su código PIN y probó todas las veces que pudo hasta que su cartera acabó siendo bloqueada permanentemente. Casi 7.000 Bitcoins están en el limbo, la espeluznante cifra de 250 millones de dólares.

Según Chainanalysis, se estima una pérdida de casi 3,8 millones de Bitcoins debido a este nivel máximo de seguridad. Esto equivale casi a unos 140.000 en capitalización pérdida suponiendo que Bitcoin estuviera cotizando a 37.000 $. Por tanto, a largo plazo, el éxito de su inversión depende inevitablemente de elegir la seguridad adecuada para su cartera.

Por si fuera poco, algunas criptomonedas pueden ser víctimas de ataques de piratería informática. Este es un riesgo potencial para muchas criptomonedas. El 25 de diciembre de 2013, por ejemplo, Dogecoin fue hackeado. Se robaron millones de Dogecoins debido a la falta de seguridad de la cartera. Por tanto, la seguridad de las criptomonedas requiere una gestión adecuada no solo de datos confidenciales, sino del correcto funcionamiento de los sistemas basados en blockchain.

En última instancia, la seguridad de las criptomonedas es la piedra angular de la industria, a partir de la cual se generan derechos de propiedad, poco reconocidos por los gobiernos. Por un lado, para carteras grandes, es importante tener presente la legislación de cada país. Recuerde asimismo, que la ausencia de un intermediario implicaría que son los usuarios quienes asumen la responsabilidad total del acceso a la cuenta. Es decir que la seguridad de sus criptoactivos dependerá de si mantiene adecuadamente su clave privada. Las carteras de hardware pueden ayudar a proteger estos datos de forma completamente independiente. Aunque debe garantizar la seguridad e integridad de la respectiva lista de palabras.

En el caso de grandes carteras, garantizar la seguridad de las mismas es más simple en el contexto de una operación OTC. Sin embargo, siguen existiendo límites en lo que respecta a la seguridad de las criptomonedas. Algunas criptomonedas todavía tienen bajos niveles de seguridad en su red Blockchain, mientras que otras criptomonedas sufren pérdidas considerables debido a su seguridad extrema.