Cripto: Una futura mina de oro de 30 billones de dólares

La blockchain ya ha revolucionado el panorama financiero mundial, y esto es solo el principio. Si hemos de creer a los expertos, la tokenización de activos del mundo real (RWA) podría explotar para alcanzar la colossal cifra de 30 billones de dólares para 2030. ¿Y quiénes serán los artesanos de esta revolución? Las instituciones financieras, por supuesto. Pero, ¿cómo se está configurando esta dinámica, y por qué el sector de los RWA está a punto de convertirse en la nueva fiebre del oro de las criptomonedas? Entremos en detalles.

Las instituciones: líderes de la tokenización

Las criptomonedas solían ser el terreno de juego de los entusiastas. Atraían sobre todo a los pioneros tecnológicos. Ahora, son cortejadas por los gigantes de las finanzas.

Jesse Knutson, director de operaciones en Bitfinex Securities, lo afirma: son las instituciones financieras las que impulsarán el crecimiento de la tokenización.

No se trata solo de los gigantes establecidos. También incluye a actores más ágiles. Se piensa en las oficinas familiares y otras entidades. Estas últimas están listas para aprovechar la oportunidad.

«Las instituciones más rápidas y ágiles darán los primeros pasos significativos, pero los beneficios de la tokenización terminarán atrayendo a los grandes nombres del sector financiero», explicó Knutson.

Es una revolución que se avecina. La tokenización de activos tangibles redefine el juego. Ya sean bienes raíces, obras de arte o instrumentos financieros clásicos, el cambio está en marcha.

Lo que ofrece la blockchain es accesibilidad y trazabilidad. Los activos se inscriben en un libro mayor inmutable, aumentando la confianza de los inversores y multiplicando las oportunidades de negociación. En resumen, la tokenización convierte lo exótico en familiar y lo inaccesible en accesible.

Una trayectoria de crecimiento criptográfico espectacular

Las previsiones son vertiginosas. Según análisis, el mercado de los RWA podría multiplicar su tamaño por más de 50 para 2030, alcanzando potencialmente esos famosos 30 billones de dólares.

Aún tomando estimaciones más prudentes, el crecimiento sigue siendo impresionante. Para Knutson, la trayectoria de este sector seguirá la de la industria de las criptomonedas que, recordemos, vio el bitcoin subir más del 116 % en un año, apoyado por el interés institucional y la aprobación de productos como los ETF de bitcoin al contado.

Este entusiasmo atrae a los gigantes: BlackRock, UBS Asset Management, y muchos otros ya están explorando proyectos de tokenización.

¿El reto? Posicionarse antes de que este mercado se vuelva indispensable. La tokenización de valores y bonos del Tesoro, aunque aún modesta, tenía una valoración de 2,2 billones de dólares en octubre de 2024. Eso muestra el camino.

Es preciso entender que esta expansión no es solo una moda pasajera. La tokenización es un cambio estructural, una transición hacia unas finanzas más descentralizadas y eficientes. Si el mercado alcanza al menos la proyección mediana de 10 billones de dólares, ya representaría un crecimiento de más de 54 veces su valor actual. No está mal para un sector a menudo subestimado, ¿verdad? Mientras tanto, Chainlink se une al proyecto criptográfico de Trump.