Cripto: ¡Solana en camino hacia un ETF revolucionario después de Bitcoin y Ethereum!

Mientras Bitcoin y Ethereum han allanado el camino para los ETF, ahora es la criptomoneda Sol la que está a punto de escribir un nuevo capítulo. La SEC ha encendido una mecha inesperada: la agencia ha comenzado la cuenta regresiva para la aprobación de un ETF de Solana. Una decisión que huele a pólvora, dado su pasado hostil. Pero detrás de este giro se esconden cuestiones mucho más profundas que un simple visto bueno regulatorio.

La SEC y la criptomoneda Sol

La SEC no solo ha «recibido» una solicitud de ETF para la criptomoneda Solana. Ha activado un proceso vinculante, con una fecha límite establecida para el 11 de octubre. Un gesto lleno de significado.

Al validar el formulario 19b-4 de Grayscale, la agencia reconoce implícitamente que Solana ya no es ese token marginalizado, calificado como título no registrado. De ser rechazado a un examen serio, el cambio de rumbo es brusco. Como si Wall Street hubiera forzado las puertas de un club cerrado.

Hace apenas seis semanas, la SEC exigía la retirada de una solicitud similar. Hoy, el analista Eric Balchunas destaca que estamos navegando en «territorio desconocido».

Un eufemismo. Porque detrás de este cambio se perfila una batalla legal más amplia: la calificación de la criptomoneda Sol como valor mobiliario. Al aceptar estudiar el ETF, la SEC admite que el debate merece un foro — una concesión rara, casi táctica.

Para los actores del sector, esta evolución no es solo una formalidad. Es una señal fuerte enviada a los inversores institucionales. «Solana ha pasado de ser un activo tóxico a un imán para Wall Street», resume Matthew Nay de Messari.

Un renacer que se apoya en métricas explosivas: +318 % de valor económico real (REV) en un trimestre, una capitalización que roza los 91 mil millones de dólares. Cifras que golpean como argumentos.

La carrera por los ETF de altcoins

Litecoin, fork de la criptomoneda insignia Bitcoin, está en la línea de salida. Pero Solana tiene una ventaja clave: un ecosistema en sobrecalentamiento. Entre las aplicaciones descentralizadas y los ingresos récord generados por los validadores, la blockchain ya no es solo una infraestructura simple.

Es un ecosistema económico autónomo. Un ETF no sería entonces solo un producto financiero, sino un catalizador para una máquina que ya está en movimiento.

La verdadera batalla se juega en el terreno legal. Al calificar a Solana como un título no registrado, la SEC había intentado pegarle una etiqueta mortal.

Hoy, el examen del ETF sugiere una posible reclasificación. James Seyffart ve en ello «una señal positiva para las bolsas en litigio con la SEC». Traducción: si la criptomoneda Solana gana, toda la categoría de altcoins respira.

El camino hacia la aprobación sigue lleno de obstáculos. El procedimiento en cinco fases — publicación en el Federal Register, consultas públicas, exámenes repetidos — puede extenderse a 240 días. Un maratón regulatorio donde cada día cuenta.

Pero el desafío va más allá de los plazos: un rechazo podría desencadenar acciones legales, como en Grayscale vs SEC en 2023. La partida apenas comienza a pesar de la saturación del mercado de criptomonedas.