Canadá y Mark Carney : ¿Qué futuro para el Bitcoin?

La evolución del paisaje político canadiense podría alterar el ecosistema cripto. Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, ha sido designado para suceder a Justin Trudeau. Su ascenso al poder no pasa desapercibido, especialmente en el sector de las criptomonedas. Conocido por sus duras críticas hacia el bitcoin, Carney ha calificado en el pasado al activo de modelo monetario deficiente, lo que ha alimentado una «mania especulativa global». Su visión, anclada en un enfoque centralizado de las finanzas, sugiere una política restrictiva hacia las criptomonedas. Mientras Canadá aún busca su directriz en materia de regulación de estos activos, la designación de Carney podría constituir un giro radical. Su influencia sobre el futuro del bitcoin y de las criptomonedas en Canadá merece ser observada de cerca.

Un banquero central con posiciones firmes contra el bitcoin

Mark Carney nunca ha dudado en expresar sus reservas sobre el bitcoin. Durante un discurso en marzo de 2018, cuando era gobernador del Banco de Inglaterra, criticó el suministro fijo del bitcoin. Argumentó que esto generaba «deficiencias graves». Según él, una moneda debe ser capaz de adaptarse a las necesidades económicas, y no estar fija por un código informático. Fue más allá y afirmó que recrear un sistema basado en un estándar monetario limitado, como propone el bitcoin, equivaldría a cometer un «acto criminal de amnesia monetaria».

Su crítica va más allá de los aspectos monetarios. También señaló la extrema volatilidad del bitcoin, y lo calificó como una «mala reserva de valor a corto plazo». Además, ilustró su punto con esta analogía: un estudiante que hubiera tomado un préstamo de 1,000 libras esterlinas en bitcoin en diciembre de un año podría haber perdido 500 libras unos meses más tarde, o por el contrario, haber ganado 2,000 según el período. Para Carney, esta imprevisibilidad hace que el bitcoin sea inadecuado como medio de intercambio fiable.

¿Hacia una política monetaria pro-CBDC y anti-bitcoin?

Si Mark Carney se opone a las criptomonedas descentralizadas, no rechaza totalmente la innovación digital en el sector financiero. Durante la misma intervención en 2018, se pronunció a favor de las monedas digitales de bancos centrales (CBDC). Según él, estas divisas digitales oficiales podrían «ampliar el acceso a los servicios bancarios» y ofrecer una herramienta más eficaz para «combatir la financiación del terrorismo y la criminalidad económica». Una declaración que sugiere un enfoque intervencionista, y que favorece los sistemas bajo control estatal en lugar de las criptomonedas independientes como el bitcoin.

Sin embargo, su trayectoria reciente aporta una matiz interesante a su postura anti-cripto. De 2021 a 2025, Carney formó parte de la junta directiva de Stripe, un gigante de los pagos que incorporó soluciones de pagos en criptomonedas entre 2022 y 2024. Esta experiencia en una empresa fintech que ha explorado las criptomonedas podría suavizar su enfoque. Queda por ver si su gobierno adoptará una estrategia de regulación estricta o una prohibición total de las criptomonedas, como lo han hecho algunos países.

La llegada de Mark Carney al poder plantea, por tanto, una pregunta clave para la industria de las criptomonedas en Canadá: ¿el país adoptará una regulación más estricta, incluso hostil, hacia estos activos? Mientras Justin Trudeau ya había mostrado cierta desconfianza hacia el bitcoin, su sucesor podría llevar esa cautela a un nivel superior. Gracias a soluciones como los CBDC, Carney parece querer moldear un futuro monetario más centralizado. Queda por ver cómo reaccionará la comunidad cripto canadiense y los inversores frente a esta orientación política que se perfila como decisiva para el futuro de estos activos en el país.