Cambio inesperado: OKX niega toda vinculación con el caso Bybit

OKX pensaba que había conseguido el premio gordo en Europa, pero ahora el asunto Bybit viene a empañar su tan esperado triunfo. Acusado de haber facilitado involuntariamente el blanqueo de fondos provenientes del hackeo de Bybit, el exchange de criptomonedas debe ahora hacer frente a una tormenta mediática. Pero esta vez, OKX no se deja hacer: la empresa desmiente categóricamente cualquier investigación de la Unión Europea en su contra y denuncia acusaciones infundadas. ¿El corazón del problema? Su servicio Web3, utilizado por los hackers para mover parte de los fondos robados. OKX asegura, sin embargo, haber tomado todas las medidas necesarias para contrarrestar estas actividades fraudulentas.

OKX refuta cualquier implicación en el blanqueo de fondos de Bybit

Los reguladores europeos habrían discutido el papel de OKX, un exchange certificado MiCA, durante una reunión del Comité Permanente de Finanzas Digitales de la ESMA. El problema radica en el servicio Web3 del exchange, que permite a los usuarios gestionar sus activos digitales de manera descentralizada. Bybit afirma que 100 millones de dólares, es decir, 40 233 ETH, han transitado por esta plataforma antes de desaparecer.

Frente a estas alegaciones, citadas por Bloomberg, OKX no se guarda nada:

Hemos congelado inmediatamente los fondos sospechosos y hemos implementado filtros para bloquear las direcciones de los hackers.

También denuncia la comunicación de Bybit, a la que acusa de propagar información errónea para desviar la atención de sus propias fallas de seguridad.

La empresa recuerda que su servicio Web3 no es en nada diferente de aquellos ofrecidos por sus competidores y que su infraestructura cumple con las normas del mercado de criptomonedas.

Sin embargo, la presión aumenta. OKX se encuentra, a pesar de sí mismo, bajo el foco de atención mientras que los reguladores europeos buscan fortalecer el control sobre los exchanges de criptomonedas. ¿Podría Europa, que no se toma a la ligera las finanzas descentralizadas, decidir acelerar la implementación de nuevas sanciones contra OKX? La incertidumbre persiste.

Si bien la defensa de OKX es sólida, la opinión pública y las instituciones podrían no ver con buenos ojos la implicación indirecta del exchange en este caso de blanqueo. ¿Hasta dónde llegarán las autoridades para garantizar una regulación estricta?

Regulación de criptomonedas en Europa: ¿OKX bajo la amenaza de MiCA?

La entrada en vigor de la regulación MiCA en junio ha reforzado el marco legal de los activos digitales en Europa. OKX, que recientemente obtuvo una licencia para operar en el continente, ahora debe aclarar si su servicio Web3 entra bajo esta regulación. Si los reguladores europeos consideran que OKX ha incumplido estas normas, se podrían contemplar sanciones.

• La licencia MiCA se aplica a los servicios de exchange de criptomonedas centralizados;
• OKX opera una billetera descentralizada que conecta más de 100 blockchains;
• La UE debe decidir si esta actividad está sujeta a la regulación.

Para OKX, se trata de una batalla crucial. Su modelo se basa en parte en los servicios descentralizados, y cualquier intento de forzar su integración en el marco regulatorio de MiCA podría cambiar las reglas del juego. Además, algunos Estados miembros de la UE, como Austria y Croacia, consideran que los servicios Web3 de OKX deberían estar sujetos a las mismas obligaciones que los exchanges centralizados.

Haider Rafique, director de marketing, defiende con uñas y dientes el exchange:

Es absurdo sugerir que habríamos participado en el blanqueo de fondos. Hemos tomado todas las precauciones necesarias para bloquear transacciones sospechosas.

No obstante, la pregunta persiste: ¿se conformará la Unión Europea con las explicaciones de OKX o decidirá intensificar su control sobre los exchanges que operan en su territorio? El veredicto podría redefinir las reglas del juego para todo el mercado de criptomonedas.

Por último, para concluir con una nota escalofriante, recordemos que hace apenas una semana, los hackers de Bybit lograron blanquear la totalidad de los 1.4 mil millones de dólares robados. Un delito que se llevó a cabo en tan solo diez días. Un récord, pero no el que el cripto necesitaba.