BRICS: Pekín desconfía de la India y de Turquía

Ante un entorno geopolítico cada vez más incierto, el gobierno chino ha emitido recientemente una advertencia oficial a sus fabricantes de coches eléctricos, aconsejándoles suspender sus inversiones en India y Turquía. Estos dos mercados emergentes, aunque prometedores para la industria de los vehículos eléctricos (VE), se consideran demasiado arriesgados debido a tensiones diplomáticas, inestabilidades políticas y políticas proteccionistas. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia de Pekín para proteger sus avances tecnológicos y priorizar mercados que se consideren más estables, perjudicando de alguna manera las ambiciones comunes de los BRICS.

Una advertencia oficial a los industriales chinos

El gobierno chino ha aconsejado a sus fabricantes de coches eléctricos suspender sus proyectos de inversión en India y Turquía, dos mercados emergentes que, no obstante, se consideran prometedores para estos vehículos. En una declaración difundida por los medios locales, Pekín justifica esta decisión debido a las «condiciones económicas y políticas desfavorables» en estos dos países. En cuanto a la India, a pesar de su pertenencia a los BRICS, las crecientes tensiones diplomáticas con China, especialmente sobre cuestiones fronterizas, parecen haber jugado un papel determinante. En cuanto a Turquía, quien ha manifestado su ambición de unirse a la organización, Pekín señala un «entorno regulatorio incierto», lo que dificulta la rentabilidad a largo plazo de las inversiones.

Esta recomendación surge en un momento en que los industriales chinos habían manifestado un fuerte interés por estos mercados, en el marco de su estrategia de expansión internacional. De hecho, India, con una población joven y una demanda creciente de soluciones de movilidad sostenible, se percibía como un terreno fértil para el desarrollo de los VE. En cuanto a Turquía, su posición geográfica estratégica y su papel como puente entre Europa y Asia la convertían en una buena opción. Sin embargo, las tensiones geopolíticas y las inestabilidades internas han sido suficientes para enfriar estas ambiciones.

Las consecuencias para la industria china y las alternativas a considerar

Esta nueva orientación de las autoridades chinas podría afectar seriamente las perspectivas de crecimiento de algunos grandes fabricantes como BYD o Nio, que contaban con estos mercados para diversificar sus operaciones en el extranjero. Otras empresas, como Geely, también habían comenzado a explorar estas dos economías para asociaciones locales o instalaciones de fábricas de producción. Ahora, los fabricantes chinos tendrán que concentrar sus esfuerzos en otras regiones menos riesgosas, como el Sudeste Asiático o África.

Al priorizar mercados percibidos como más estables, China deja el campo libre a otros competidores, especialmente europeos y estadounidenses, que podrían establecerse en estos dos países interesantes por más de una razón. Lo cual no necesariamente favorece los intereses de los BRICS.

Al favorecer regiones menos riesgosas, como el Sudeste Asiático o África, China pretende preservar sus intereses a corto plazo, en detrimento de relaciones más estratégicas dentro de los BRICS. No obstante, esta reorientación pone de relieve los complejos desafíos a los que se enfrentan los miembros de la organización, donde los intereses nacionales a veces pueden divergir de los objetivos comunes.