Bitcoin: la guerra comercial de Trump le sale cara a los mineros estadounidenses

Los mineros de Bitcoin estadounidenses deben enfrentar un nuevo golpe duro. La administración Trump ha impuesto fuertes tarifas arancelarias sobre el equipo de minería proveniente de Asia. Resultado: los costos se disparan, debilitando la competitividad de los actores locales en un sector ya presionado por la rentabilidad y la competencia global.

Trump golpea fuerte: las tarifas arancelarias explotan

En el momento en que la China impone un impuesto del 84 % sobre los productos estadounidenses el 9 de abril, la Casa Blanca responde con un recargo del 125 % sobre las importaciones chinas. Esto se suma al 20 % ya existente, totalizando un aumento del 145 % para el Imperio del Medio desde el regreso de Trump. Las máquinas de minería Bitcoin son especialmente apuntadas, con derechos de aduana que pasan del 25 % al 54 %.

Además, países como Tailandia, Malasia e Indonesia, también productores clave, ven cómo sus tarifas aumentan del 2 % a más del 20–30 %. Resultado: los mineros de Bitcoin estadounidenses sufren un aumento del 22 al 36 % en el precio de compra de sus máquinas. Un shock económico para un sector ya ultra competitivo.

Los mineros de Bitcoin estadounidenses se adaptan o deslocalizan

Frente a esta presión arancelaria, los actores de la minería de bitcoin reaccionan. Jill Ford, fundadora de Bitford Digital, destaca que estos aumentos hacen que la minería en Estados Unidos sea cada vez menos rentable. Algunas empresas cancelan sus pedidos chinos e intentan revenderlos localmente en Asia. Otras como Cormint Data Systems aceleran la relocalización de su cadena de suministro.

Whatsminer, por su parte, planea producir máquinas en suelo estadounidense, y Bitmain abrirá un almacén en Estados Unidos este verano. Mientras tanto, algunos mineros de Bitcoin están considerando trasladar sus actividades al extranjero, a regiones no sometidas a estos impuestos. El objetivo: reducir costos, preservar la rentabilidad y mantenerse competitivos en un mercado global donde el mínimo porcentaje de eficiencia puede cambiarlo todo.

¿Qué impacto en el bitcoin?

A pesar de estas turbulencias, el bitcoin no muestra signos de debilidad inmediata. La posible disminución de la tasa de hash en EE.UU. podría frenar la expansión del poder de cómputo global, pero no hacerla caer. Según Scott Offord, esto podría incluso mejorar temporalmente la rentabilidad de los mineros existentes. Sin embargo, una migración de la tasa de hash fuera de los Estados Unidos podría plantear riesgos a más largo plazo sobre la descentralización de la red.

El futuro de la minería de Bitcoin en Estados Unidos está, por lo tanto, en plena mutación. Entre el aumento de costos, la relocalización forzada y las deslocalizaciones estratégicas, los mineros deben reinventarse para sobrevivir. El BTC, por su parte, se mantiene resiliente. Pero la evolución de la distribución de la tasa de hash mundial será a seguir muy de cerca en los próximos meses.