Bitcoin finalmente legal en Rusia para el comercio internacional
La adopción del bitcoin como medio de pago internacional por parte de Rusia marca un punto de inflexión histórico. Frente a las sanciones occidentales y una creciente presión económica, Rusia se vuelve hacia el bitcoin y otras criptomonedas para sortear los obstáculos financieros. Esta decisión, aprobada por la Duma Estatal, ofrece una nueva perspectiva para las empresas rusas que buscan navegar en un contexto de severas restricciones económicas.
El bitcoin: Una respuesta a las sanciones
Rusia, enfrentada a una avalancha de sanciones internacionales en respuesta a su invasión de Ucrania, busca soluciones para mantener sus intercambios económicos.
En junio pasado, el Parlamento ruso adoptó en primera lectura una ley destinada a legalizar los pagos internacionales en bitcoin.
La votación final, que tuvo lugar el 30 de julio, confirmó la entrada en vigor de esta legislación a partir del primero de septiembre de 2024.
Esta decisión es crucial para Rusia, desconectada de la red SWIFT desde hace dos años, lo que ha limitado considerablemente sus capacidades de transacciones internacionales.
La nueva legislación, muy esperada, permitirá sortear esta exclusión y ofrecerá así un salvavidas a las empresas rusas afectadas por las sanciones.
El bitcoin, reconocido ahora como una moneda extranjera, se convierte en una alternativa estratégica para los pagos internacionales.
La introducción de esta legislación también permite formalizar el uso de las criptomonedas bajo un marco jurídico claro, regulado por el Banco de Rusia.
Este marco legal tiene como objetivo prevenir los riesgos financieros y garantizar un uso seguro de las criptomonedas en las transacciones internacionales.
El objetivo es doble: facilitar los pagos para las empresas y atenuar el impacto de las sanciones en la economía rusa.
Un cambio de rumbo para el Banco de Rusia
El Banco de Rusia, anteriormente reacio a las criptomonedas, adopta ahora una postura más favorable.
En enero de 2022, la institución había propuesto prohibir las transacciones en criptomonedas, considerándolas una amenaza para la estabilidad financiera y la soberanía monetaria.
Hoy, frente a la necesidad de mantener el flujo de capitales, el banco central contempla usar el bitcoin para pagos transfronterizos.
Esta nueva orientación marca un cambio notable en la política monetaria rusa.
Elvira Nabiullina, la gobernadora del Banco de Rusia, indicó que podrían realizarse pagos experimentales en criptomonedas antes de finales de 2024.
Esta apertura hacia las criptomonedas refleja una adaptación pragmática a las realidades económicas actuales, donde las sanciones limitan el acceso a divisas extranjeras tradicionales.
El rublo Digital
En paralelo a la integración de las criptomonedas, Rusia también explora el desarrollo de una versión digital de su moneda nacional, el rublo.
Este proyecto, distinto del bitcoin y otras criptomonedas, tiene como objetivo crear una moneda digital controlada por el Estado.
A diferencia de las criptomonedas descentralizadas, el rublo digital sería emitido por el Banco de Rusia, garantizando así una estricta supervisión y regulación.
El rublo digital podría ofrecer ventajas significativas, especialmente en términos de trazabilidad y seguridad de las transacciones.
Sin embargo, también plantea cuestiones sobre la protección de la privacidad y el control estatal. La transición hacia una economía digital se acelera, y Rusia parece decidida a no quedarse rezagada en esta carrera mundial hacia la innovación financiera.
La legalización del bitcoin y las criptomonedas para los pagos internacionales en Rusia representa una evolución importante en la estrategia económica del país.
En respuesta a las sanciones económicas y a los desafíos de los pagos transfronterizos, Rusia se vuelve hacia soluciones digitales para apoyar a sus empresas.
La regulación por parte del Banco de Rusia asegura un marco seguro para estas transacciones, abriendo así la puerta a nuevas oportunidades económicas. Mientras el país también explora el potencial de un rublo digital, Rusia se posiciona firmemente hacia el futuro digital, adaptando sus políticas a los desafíos contemporáneos y explorando los límites de la economía digital.
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Fascinado por bitcoin desde 2017, Evariste no ha dejado de investigar el tema. Si bien su interés inicial era el trading, ahora trata de comprender activamente todos los avances centrados en las criptomonedas. Como editor, se esfuerza por proporcionar constantemente un trabajo de alta calidad que refleje el estado del sector en su conjunto.
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