Bitcoin en El Salvador: Solo el 11 % de las empresas registradas están activas

El Salvador, otrora escaparate mundial del bitcoin, ve cómo su sueño cripto se resquebraja. Detrás de los tuits triunfantes y los murales coloridos de Bitcoin Beach, la realidad duele: solo el 11 % de las empresas registradas están activas. Mientras Bukele persiste en comprar btc, la ley cambia, las instituciones internacionales presionan y la adopción real se estanca. Una cosa es segura: el país está en una encrucijada, y el oro digital nunca ha tenido tanto peso.

La ineficacia del modelo bitcoin salvadoreño: una cifra preocupante

El modelo de El Salvador como pionero del bitcoin choca con una realidad amarga. De 181 proveedores de bitcoin registrados ante el Banco Central de El Salvador, solo 20 empresas están activas. Esto significa que el 89 % de las empresas están inactivas. Según los datos del BCR, 161 proveedores no cumplen con los requisitos de la Ley Bitcoin, especialmente los relacionados con la ciberseguridad, la prevención de lavado de dinero y la transparencia de activos.

Los estrictos criterios definidos por la ley, como el mantenimiento de un programa contra el lavado de dinero (AML), la protección de datos y la transparencia financiera, a menudo son ignorados. Chivo Wallet, la plataforma respaldada por el Estado, sigue siendo una de las excepciones, pero la mayoría de las empresas no logra cumplir con las normas regulatorias.

Esto envía una señal clara: las ambiciones de El Salvador con respecto al bitcoin están lejos de cumplirse en el terreno.

FMI y contradicciones: la retirada del bitcoin como moneda de curso legal

El 3 de marzo de 2025, el FMI exigió que El Salvador redujera su rol en materia de bitcoin. Esto forma parte de un acuerdo que permitió al país recibir un préstamo de 1.400 millones de dólares. A cambio, El Salvador abandonó la obligación de aceptar a la reina de las criptomonedas como moneda de curso legal. El proyecto de hacer del BTC una moneda corriente parece ahora cuestionado por la presión internacional.

Sin embargo, el gobierno salvadoreño persiste en su estrategia de adquisición de bitcoin, aunque esto contradice las exigencias del FMI. Según Joe Nakamoto, un actor de la escena cripto, esta situación plantea interrogantes:

El FMI acaba de aprobar un préstamo… pero ¿a qué precio?

El país aún posee 6.100 BTC, es decir, más de 500 millones de dólares, un activo volátil que podría ser problemático si los precios del bitcoin caen bruscamente.

La realidad de la adopción del bitcoin: una paradoja evidente

La paradoja es evidente. Aunque el bitcoin es oficialmente reconocido como moneda de curso legal, su adopción real en El Salvador sigue siendo mínima. Menos del 10 % de los salvadoreños han usado Chivo Wallet, la aplicación lanzada por el gobierno para facilitar el acceso al bitcoin. Los datos de 2022 revelan que, después de recibir el bono de 30 $, más del 60 % de los usuarios ni siquiera abrieron la aplicación.

En consecuencia, el impacto real del bitcoin en la economía sigue siendo marginal.

Además, zonas como Bitcoin Beach, antiguamente consideradas ejemplos de economía circular bitcoin, han enfrentado una rápida gentrificación. Los habitantes de estas zonas no han adoptado el bitcoin de manera significativa.

Por el contrario, los stablecoins como Tether parecen ganar cada vez más importancia para las transacciones locales.

Bitcoin se supone que transformará la economía salvadoreña, pero la adopción sigue siendo baja.

A tener en cuenta:

• El 89 % de las empresas bitcoin en El Salvador no están operativas, señalando un fracaso regulatorio;
• El FMI impone restricciones, pero el gobierno sigue comprando BTC, creando contradicciones políticas;
• Chivo Wallet y otras iniciativas siguen siendo excepciones, la adopción por parte de los salvadoreños es muy baja;
• El proyecto Bitcoin Beach muestra los límites de la economía circular y se ve afectado por la gentrificación.

El reciente encuentro entre Trump y Bukele ilustró una paradoja importante: aunque el bitcoin está en el centro de la política económica de El Salvador, no se abordó durante las conversaciones. El futuro de la criptoestrella en el país parece más incierto que nunca. Entre política contradictoria y baja adopción, el futuro del BTC en El Salvador está en suspenso.