Bitcoin, el plan B de Donald Trump (2/2)
El bitcoin es el plan B de Donald Trump si no logra persuadir a los BRICS de cesar su rebeldía contra el dólar. Encuentra la primera parte de este artículo AQUÍ.
El tablero se mueve
Las tensiones geopolíticas sugieren muy fuertemente que la cuestión del sistema monetario internacional está nuevamente en tela de juicio. Los BRICS ya no quieren financiar el estilo de vida de los estadounidenses colocando sus reservas en los bonos del Tesoro.
Dos factores importantes deben tenerse en cuenta para analizar este tira y afloja:
El primero, como hemos mencionado, es que Estados Unidos se ha convertido en una nación deudora. Esto se observa a través del déficit de la balanza corriente que comenzó a ampliarse en 1983 antes de volverse crónico con el auge de la globalización en la década de 1990.
América ha pagado estas importaciones con deuda financiada por las reservas de divisas de los países exportadores (~8 billones $). Sin esta demanda artificial, el dólar habría caído hasta el reequilibrio de la balanza comercial. Esto podría haber ayudado a evitar la peligrosa desindustrialización del país.
Hoy en día, los políticos y los votantes estadounidenses son muy sensibles a estos problemas. Pero no hay solución mágica, aparte de recortar gastos e importaciones a través de tarifas arancelarias.
Pero cuidado con las represalias. Las cadenas de suministro básicas de Estados Unidos son altamente dependientes de las importaciones. La economía estadounidense podría quedar paralizada y experimentar una inflación monstruosa en caso de una guerra comercial total. En otras palabras, Donald Trump debería pensar dos veces antes de agitar la amenaza de un impuesto del 100 % sobre las importaciones chinas.
El resistente tango sino-ruso
El segundo factor relevante es que China se encuentra hoy en la situación en la que estaban Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Es la fábrica del mundo. La economía china sin duda sobreviviría al colapso del dólar y a la recesión inflacionaria estadounidense, pero eso no le sería beneficioso. Menos exportaciones hacia Estados Unidos significa menos crecimiento en casa.
Es en interés de China que la reducción del déficit comercial estadounidense no sea drástica. Sin embargo, China casi ha reducido a la mitad la proporción del dólar en sus reservas de divisas en los últimos diez años. Además, Pekín ya no oculta su intención de comprar petróleo en el Medio Oriente en yuanes. ¿Aceptarán Estados Unidos que los países del Golfo se liberen del petrodólar para abrazar el petroyuan?
El segundo factor relevante se refiere a las evoluciones radicales de la economía mundial desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Este trastorno geopolítico amenaza seriamente el sistema post-Bretton Woods.
Ya estamos viendo el auge de monedas alternativas en la liquidación de intercambios bilaterales. El caso más notable es el de Rusia que intercambia exclusivamente en yuanes y dólares con China y varios otros países. El ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, incluso declaró a finales de diciembre que el bitcoin será utilizado oficialmente para pagos internacionales a partir de 2025.
Otro signo que no engaña, los bancos centrales se lanzan sobre el oro. Este frenético comportamiento es la consecuencia directa de la decisión occidental de incautar las reservas de divisas rusas. En otras palabras, el dólar y el euro ya no son monedas de reserva fiables y no politizadas.
Todos estos desarrollos son por ahora bastante informales, debido a que no se sabe exactamente por qué reemplazar el dólar y la red SWIFT. Algunos indicios sugieren que los BRICS podrían lanzar una nueva moneda, pero esto sigue siendo un rumor. La reciente alineación de Rusia y Estados Unidos a favor del bitcoin es una pista mucho más seria sobre cuál será la moneda internacional del tercer milenio.
Entrar Bitcoin
En el caso de que la hegemonía del dólar desapareciera, el nivel de vida de los estadounidenses probablemente disminuiría en un tercio. Este desprestigio se manifestará a través de una depreciación del dólar que provocará un aumento en los precios de los bienes importados. Estados Unidos podría enfrentarse a graves disturbios sociales si este ajuste se realizara demasiado rápidamente.
Washington y Pekín tienen un interés en que la transición monetaria se realice sin problemas, pero se puede dudar de que las cosas se desarrollen de esta manera. A pesar de lo que algunos defensores del libre comercio quisieran creer, los desequilibrios comerciales son un problema tan antiguo como la historia de la humanidad y que a menudo termina en guerra. El actual contexto geopolítico es testigo de ello.
Es urgente volver a comerciar en igualdad de condiciones para evitar que los desequilibrios comerciales degeneren en guerra. El oro es una buena reserva de valor, pero no puede servir como una red de pago. Necesita estar respaldado por una moneda fiduciaria. Por eso el bitcoin ha estado en auge últimamente. Es, por un lado, mucho mejor reserva de valor que el oro, mientras que al mismo tiempo es una red de pago, un dos en uno.
Parece que Donald Trump ha entendido que el apátrida bitcoin es esta moneda internacional en potencia y que acumularla antes que nadie permitiría beneficiarse de su apreciación para eliminar una parte de la deuda estadounidense con el resto del mundo (~8 billones $).
Es una solución tentadora si los BRICS no retroceden en relación al dólar. Más aún ahora que el club acaba de dar la bienvenida a nueve nuevos países. Representan juntos la mitad de la población mundial y 41 % del PIB mundial en paridad de poder adquisitivo.
Lo que parecía un dulce sueño hace apenas dos años está convirtiéndose en realidad a una velocidad vertiginosa. El bitcoin puede evitarnos una guerra mundial permitiendo a los estadounidenses salvar la cara.
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Periodista de Bitcoin, geopolítica, economía y energía.
Las ideas y opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no deben tomarse como consejo de inversión. Haz tu propia investigación antes de tomar cualquier decisión de inversión.