Bitcoin domina a Ethereum como nunca en los últimos 5 años

El bitcoin aplasta sin piedad las esperanzas del Ether. La relación ETH/BTC acaba de tocar su nivel más bajo en cinco años, en 0,02193. Una caída vertiginosa del 39 % en un año. Por primera vez desde un halving, el Ether se doblega bajo el peso de su predecesor. ¿Por qué esta inversión histórica? Entre refugio ante las turbulencias macroeconómicas y el reposicionamiento de los inversores, el bitcoin consolida su estatus de valor refugio. Sumérgete en los engranajes de un duelo desigual.

Halving y mercado macro: ¿el cóctel explosivo para el bitcoin y el ETH?

Tradicionalmente, el Ether superaba al bitcoin en los doce meses siguientes a este evento. Pero esta vez, el escenario se invierte.

La causa: un clima económico tenso. Guerra comercial, inflación tenaz, rendimientos de bonos altos… Los inversores huyen del riesgo. ¿Resultado? El oro alcanza máximos, y el bitcoin, percibido como el «oro digital», aspira capitales.  

El Ethereum, por su parte, paga su estatus de apuesta tecnológica. Mientras que el bitcoin encarna la estabilidad, el ETH sigue ligado a promesas – a menudo retrasadas – de la DeFi y los contratos inteligentes.

En 2024, la paciencia se erosiona. Los datos de Glassnode lo confirman: la relación ETH/BTC ha caído más del 50 % desde el halving, algo nunca visto desde 2019. Una señal fuerte: en la tormenta, los activos percibidos como riesgosos son sacrificados.  

Pero esto es aún peor, esta dinámica recuerda un pasado doloroso para el Ether. En el tercer trimestre de 2019, la relación había caído a 0,0164, lo que representa una caída trimestral del 46 %. 

Hoy, la historia se repite, pero en un contexto muy diferente.

El mercado cripto ha madurado, las instituciones están presentes. Y su apetito se dirige claramente hacia el bitcoin, cuya capitalización tranquiliza.

El ETH en pérdida de velocidad frente a los altcoins: ¿un problema estructural?

Pero la caída del Ether no se limita al cara a cara con el bitcoin. Incluso frente a otros altcoins, la segunda cripto muestra signos de agotamiento. 

Prueba de ello: la relación SOL/ETH (Solana/Ether) ha aumentado un 24 % desde enero, a pesar de un año difícil para el SOL. ¿Traducción? Los inversores prefieren apostar por ecosistemas percibidos como más innovadores, incluso volátiles. El Ether, por su parte, parece estar atrapado entre su estatus de pionero y una competencia agresiva.

Este bajo rendimiento plantea preguntas sobre su rol futuro. Mientras que el bitcoin se posiciona como valor refugio, el Ether lucha por encarnar un nicho claro. 

Las actualizaciones de la red (como Ethereum 2.0) tardan en convencer, y las altas tarifas de transacción empujan a los desarrolladores hacia alternativas. ¿Resultado? Su liderazgo tecnológico ya no es una evidencia.

Finalmente, esta dinámica revela un cambio de mentalidad entre los inversores. Ante la incertidumbre, la diversificación ya no es suficiente. Ahora priorizan activos de alta liquidez y riesgo controlado.

El bitcoin, con su mercado líquido y su creciente adopción institucional (ETF, regulaciones), cumple con estos criterios. El Ether, más especulativo, se convierte en una elección secundaria.

La brecha entre el bitcoin y el Ether no es solo una cuestión de precio. Simboliza una creciente división entre seguridad e innovación, entre madurez y experimentación.

En 2024, el mercado ha elegido: ante los vientos en contra, el bitcoin se impone como el último bastión. El Ether, por su parte, deberá redefinir su valor para reconquistar su lugar. ¿Una certeza? En este juego de ajedrez cripto, el rey bitcoin mantiene firmemente su corona. Para Raoul Pal, la espera está llegando a su fin antes de un rally del BTC.