Bitcoin cae a $76,700 ¿Fin del rally alcista o simple corrección?

El bitcoin cayó a 76,700 $, lo que representó su nivel más bajo en cuatro meses, en un contexto de turbulencias económicas globales. De hecho, la caída del 30 % desde su máximo histórico de 109,350 $ ha reavivado los debates sobre un posible cambio de tendencia, ya que algunos observadores se preguntan sobre la sostenibilidad del ciclo alcista. Sin embargo, varios indicadores sugieren que esta corrección podría representar un punto de entrada estratégico para los inversores. Por un lado, los mercados financieros siguen bajo presión con incertidumbres económicas persistentes; por otro lado, el mercado de derivados de BTC muestra una solidez inesperada. Entonces, ¿ha tocado el bitcoin su piso definitivo antes de un rebote?

Las señales técnicas abogan por una estabilización del mercado

Las sacudidas en el mercado de las criptos no son un fenómeno inédito, pero esta corrección del 30 % intriga a los analistas. En comparación con la caída brusca de noviembre de 2021, cuando el BTC había perdido el 41 % en 60 días, la dinámica actual parece menos marcada. Sin embargo, algunos estiman que para entrar realmente en una fase bajista, el bitcoin debería mostrar una pérdida del 40 % o más.

Históricamente, una corrección del 30 % no es suficiente para calificar un mercado bajista. El paralelismo con 2021 es engañoso, ya que en aquella época, el dólar estadounidense se apreciaba fuertemente contra una cesta de divisas. En 2025, la tendencia es inversa: el índice del dólar (DXY) ha caído de 109.2 a 104, lo que ha reforzado la tesis de que los inversores siguen posicionados en activos de riesgo.

Desde el punto de vista técnico, el mercado de derivados de BTC muestra una curiosa estabilidad. La prima anualizada sobre los futuros de bitcoin se mantiene en el 4.5 %, incluso después de una caída del 19 % en el precio entre el 2 y el 11 de marzo. A modo de comparación, durante el desastre de junio de 2022, esta prima había caído por debajo del 0 %, lo que ilustró una pánico generalizado. El hecho de que los financiamientos de los contratos perpetuos se mantengan neutrales y sugieran un equilibrio entre compradores y vendedores podría ser un signo precursor de un cambio de mercado.

El impacto de las incertidumbres macroeconómicas y el posible aflujo de capitales

Más allá de los indicadores técnicos, el contexto macroeconómico podría favorecer un rebote del bitcoin. Un elemento clave son los temores de un cierre del gobierno estadounidense. Las discusiones en el Congreso sobre el presupuesto deben concluir antes del 15 de marzo, y cualquier falta de acuerdo podría afectar a los mercados financieros tradicionales. Tal situación podría, paradójicamente, fortalecer al bitcoin, a menudo percibido como una alternativa a las monedas soberanas en tiempos de inestabilidad política.

Paralelamente, otro factor llama la atención: el mercado inmobiliario estadounidense muestra signos críticos. Según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, las firmas de contratos inmobiliarios alcanzaron un mínimo histórico en enero. Peor aún, el 7 % de los préstamos hipotecarios garantizados por la FHA muestran más de 90 días de retraso, un nivel superior al de la crisis de las hipotecas subprime de 2008. Ante estas señales de alerta, algunos inversores podrían optar por redirigir sus capitales hacia activos escasos y resistentes a la inflación, entre los cuales se encuentra el bitcoin.

Si estas tendencias se confirman, el BTC podría alcanzar los 90,000 $ más rápido de lo esperado. Los próximos días serán cruciales para evaluar si esta corrección marca un verdadero piso o si se esperan más sacudidas. Lo que es seguro es que el bitcoin sigue evolucionando en un entorno donde las incertidumbres económicas juegan un papel central en su valoración.