Diplômé de Sciences Po Toulouse et titulaire d'une certification consultant blockchain délivrée par Alyra, j'ai rejoint l'aventure Cointribune en 2019.
Convaincu du potentiel de la blockchain pour transformer de nombreux secteurs de l'économie, j'ai pris l'engagement de sensibiliser et d'informer le grand public sur cet écosystème en constante évolution. Mon objectif est de permettre à chacun de mieux comprendre la blockchain et de saisir les opportunités qu'elle offre. Je m'efforce chaque jour de fournir une analyse objective de l'actualité, de décrypter les tendances du marché, de relayer les dernières innovations technologiques et de mettre en perspective les enjeux économiques et sociétaux de cette révolution en marche.
El Dogecoin está atravesando una fase decisiva. Desde hace varios días, su precio oscila alrededor de 0,33 $, un nivel clave que atrae la atención de analistas e inversores. Este umbral se basa en una línea de soporte importante, considerada como un bastión contra una posible corrección más pronunciada. Hasta ahora, el DOGE se mantiene, pero ¿por cuánto tiempo más? Según Trader Tardigrade, un analista seguido de cerca, la cripto podría estar a punto de finalizar un "mínimo de clímax de venta", una estructura técnica que a menudo precede a un cambio alcista. Sin embargo, si este escenario se confirma, marcaría el final de la corrección y abriría la puerta a un rebote significativo. Paralelamente, las ballenas acumulan masivamente tokens, lo que refuerza la hipótesis de una recuperación inminente. Para el DOGE, el desafío es grande: preservar su soporte e iniciar una dinámica alcista antes de que el mercado cambie de dirección.
"Los mercados financieros odian la incertidumbre, sin embargo, la economía mundial está entrando en un periodo de inestabilidad. A las puertas de 2025, los temores de desaceleración económica, las tensiones inflacionarias y las incertidumbres políticas se multiplican. Kristalina Georgieva, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), alerta sobre "vientos en contra" y "divergencias" que amenazan el equilibrio económico mundial. Europa se estanca, Estados Unidos sorprende con su resiliencia, China enfrenta una presión deflacionista y Brasil lucha contra la inflación. Detrás de estas disparidades, hay otro factor preocupante: la erosión de las inversiones en educación frena la innovación y el crecimiento a largo plazo. Mientras el FMI se prepara para publicar su informe actualizado, queda una pregunta: ¿estas fracturas económicas están cavando un foso irreversible o prefiguran un nuevo orden mundial?"
La historia de los mercados financieros está marcada por rupturas, esos momentos en los que un activo o una innovación sacuden las reglas establecidas. 2024 será recordado como el año en que el bitcoin superó un umbral definitivo con el auge de los ETF al contado. Largamente esper productos financieros, han atraído flujos récord, con 129 mil millones de dólares en activos bajo gestión en menos de un año. Desde su lanzamiento, han provocado un entusiasmo sin precedentes, lo que permitió a los inversores institucionales acceder al bitcoin en un marco regulado y seguro. Pero el impacto va más allá de los números. El bitcoin ya no es solo un activo especulativo. Ahora rivaliza con el oro como reserva de valor. En noviembre, el ETF de Bitcoin de BlackRock superó a su equivalente respaldado por oro, un fuerte símbolo del cambio en la percepción de los inversores. A medida que se perfilan las perspectivas para 2025, una pregunta domina: ¿puede mantenerse esta dinámica? Entre la consolidación del mercado, una posible expansión hacia otras criptomonedas como Solana y XRP, y la entrada potencial de nuevos actores como Vanguard, el año 2025 podría redefinir el equilibrio de fuerzas en los mercados financieros.
El bitcoin enfrenta un nuevo revés, sacudido por un mercado que reevaluó sus expectativas. De hecho, la publicación de un sólido informe económico en los Estados Unidos ha fortalecido al dólar, lo que reduce la probabilidad de una inminente bajada de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Tal reacción ha llevado a una corrección por debajo de los 93,000 dólares. Esto ha frenado momentáneamente el impulso alcista de la cripto. Sin embargo, Grayscale sigue confiando y considera este retroceso como una turbulencia pasajera más que un cambio de tendencia. Según Zach Pandl, responsable de investigación en la empresa, la fuerza del dólar y la política monetaria restrictiva pesan temporalmente en el mercado, pero los fundamentos del bitcoin siguen siendo sólidos. Con una creciente adopción institucional y un entorno regulatorio en transformación, la trayectoria alcista parece intacta, a pesar de las fluctuaciones a corto plazo.
Desde hace varios años, los BRICS han buscado reducir su dependencia del dólar estadounidense mediante el desarrollo de una alternativa monetaria. Sin embargo, a principios de 2025, la realidad del mercado de divisas les escapa. El dólar se impone más que nunca, alcanzando niveles récord mientras las monedas del bloque se desploman. La rupia india cae a un nivel histórico de 85,93, el yuan chino se debilita y otras monedas locales luchan por resistir. A pesar de los esfuerzos de los BRICS por contrarrestar la hegemonía del billete verde, la dinámica actual expone los límites de su estrategia de desdolarización y plantea la cuestión de la viabilidad de una alternativa creíble.
La economía china vacila entre la stagnación y el declive, lo que revela fallas estructurales duraderas. En diciembre, el índice de precios al consumo solo aumentó un 0,1 % interanual, lo que confirma una presión deflacionaria que se intensifica a pesar de los repetidos intentos del gobierno por reactivar el crecimiento. La caída de los precios de los alimentos (-0,5 %) y de los bienes de consumo (-0,2 %) ilustra la falta de dinamismo de la demanda interna, mientras que los hogares se mantienen cautelosos y las empresas dudan en invertir. Así, la crisis inmobiliaria, unida a la ineficacia de las medidas de estímulo anteriores, alimenta las incertidumbres. Este desaceleración va más allá de una fase cíclica. Cuestiona la resiliencia del modelo económico chino y sus perspectivas a corto plazo.
El mercado de crédito hipotecario en Francia está experimentando un verdadero cambio. Después de un período marcado por tasas de interés elevadas, que limitaban el acceso a la propiedad, la tendencia se invierte. François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia, anunció que las tasas de los créditos hipotecarios han caído por debajo del 3,4 % en noviembre de 2024, frente al 4 % en enero. Esta disminución se explica por un desaceleramiento de la inflación, cuyo nivel debería alcanzar el 1,5 % en 2025, después de haber impactado en la economía en los últimos años. Este desarrollo representa un alivio para los prestatarios, pero sus implicaciones van más allá del simple marco del sector inmobiliario. Un alivio en el costo del crédito generalmente favorece una recuperación económica, y devuelve el poder adquisitivo a los hogares, alentándolos a invertir. Esta dinámica también podría repercutir en otras clases de activos, incluidas las criptomonedas. Una economía más estable y un acceso más fluido a la financiación incitan a algunos inversores a revisar sus estrategias. Con esta disminución de las tasas y la anticipación de un posible aflojamiento monetario por parte del Banco Central Europeo (BCE), el mercado inmobiliario podría recuperar una dinámica más favorable.
Las tensiones comerciales entre la Unión Europea y China alcanzan un nuevo pico. De hecho, desde hace varios meses, Bruselas está enfocándose en empresas chinas a las que acusa de beneficiarse de subsidios públicos, lo que distorsiona la competencia. En el marco del Reglamento sobre Subsidios Externos (FSR), la UE ha lanzado varias investigaciones, en particular contra CRRC, el gigante chino de equipos ferroviarios, y fabricantes de paneles solares involucrados en proyectos europeos. Frente a estas investigaciones, Pekín reacciona contundentemente y denuncia prácticas discriminatorias. Este tira y afloja, que refleja profundas divergencias sobre las reglas del comercio internacional, podría redefinir las relaciones de poder entre las dos potencias económicas. Mientras la UE busca proteger su mercado, China se preocupa por un endurecimiento regulatorio que obstaculizaría la expansión de sus campeones industriales. En este contexto, los inversores y las empresas se preparan para un clima de gran incertidumbre, donde cada decisión política puede influir en la dinámica de los intercambios entre Europa y la segunda economía mundial.
La inteligencia artificial redefine las relaciones de poder tecnológicas y económicas, y propulsa a ciertas naciones al rango de nuevos centros neurálgicos de la innovación. De hecho, India, con un mercado en plena expansión y un considerable reservorio de talentos, atrae a los gigantes de la tecnología en una carrera por la dominación del sector. Microsoft ha alcanzado un hito decisivo a través del anuncio de una inversión de 3 mil millones de dólares para desarrollar sus capacidades en la nube y en IA en territorio indio. Esta ambiciosa iniciativa incluye la construcción de nuevos centros de datos, el despliegue de infraestructuras en la nube y, sobre todo, un vasto programa de formación destinado a 10 millones de indios para el año 2030. Lejos de ser solo una apuesta económica, esta inversión se enmarca en una estrategia a largo plazo que tiene como objetivo anclar a Microsoft en el corazón de la transformación digital de India. Con el apoyo del gobierno, la multinacional espera estimular el ecosistema de startups de IA y acelerar la adopción de tecnologías de punta a gran escala.
El Dogecoin está experimentando un claro debilitamiento, marcado por una disminución del interés de los inversores y una disminución de la actividad en las redes sociales. Esta tendencia contrasta con la euforia pasada que rodeaba a esta criptomoneda nacida de un simple meme. Según los datos de Santiment, el entusiasmo por el DOGE ha alcanzado un nivel históricamente bajo, lo que refleja una pérdida progresiva de confianza en el mercado. La caída del sentimiento de los inversores, combinada con una reducción significativa de las discusiones en línea, subraya un clima de espera donde la prudencia parece prevalecer sobre la especulación. Sin embargo, este debilitamiento no es unánime. Algunos observadores lo ven como un típico valle de mercado, propicio para una recuperación futura. A sus ojos, esta calma podría representar una oportunidad de compra estratégica para los inversores dispuestos a apostar por un eventual rebote, siempre que el mercado global recupere una dinámica alcista.
El año 2025 comienza bajo el signo de la inestabilidad para el mercado cripto. Después de haber superado brevemente el umbral simbólico de los 100,000 dólares el 7 de enero, el bitcoin sufrió un giro espectacular, con una caída a 92,500 dólares en cuestión de pocas horas. Este retroceso repentino no se explica por un factor técnico, sino por elementos macroeconómicos importantes. Los inversores observan atentamente la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), cuyas decisiones influyen directamente en los mercados financieros. Hasta ahora, muchos anticipaban una bajada de los tipos de interés ya en el primer trimestre de 2025. Sin embargo, los últimos datos económicos en Estados Unidos indican un crecimiento más robusto de lo previsto, lo que cuestiona esta hipótesis. Como resultado, los mercados están reevaluando sus expectativas y ajustando sus posiciones. Esta incertidumbre ha provocado una ola de liquidaciones que ha arrastrado al bitcoin en su caída.
Las declaraciones de Donald Trump a pocos días de su regreso a la Casa Blanca han reavivado las tensiones en la escena internacional. Durante una conferencia de prensa, el presidente electo mencionó la posibilidad de anexionar el canal de Panamá y Groenlandia, territorios estratégicos cuya importancia geopolítica supera con creces las fronteras estadounidenses. Lejos de contentarse con una simple declaración de intenciones, se negó a descartar el recurso a la fuerza, lo que ha provocado reacciones inmediatas de los países afectados. Mientras el mundo enfrenta tensiones geopolíticas crecientes, estas posiciones generan muchas interrogantes. ¿Está Trump buscando redibujar los equilibrios de poder internacionales o se trata de una estrategia de comunicación destinada a influir en las futuras negociaciones diplomáticas? ¿Qué consecuencias tendrá para las relaciones entre Estados Unidos y sus socios? Un vistazo a un anuncio que no deja de avivar los temores de un regreso a una política estadounidense impredecible.
Cuando un país importa más de lo que exporta, su economía se debilita y su dependencia de los mercados exteriores se acentúa. En noviembre de 2024, el déficit comercial de Francia se estableció en 7,3 mil millones de euros, lo que corresponde a una mejora de 0,3 mil millones de euros en comparación con el mes anterior. Esta ligera reducción del déficit se explica principalmente por un aumento de las exportaciones de energía, que han crecido más rápidamente que las importaciones. Sin embargo, esta mejora no cuestiona la fragilidad estructural del comercio exterior francés. A pesar de esta mejora puntual, el desequilibrio entre las exportaciones y las importaciones sigue siendo crítico. La industria nacional tiene dificultades para competir con la competencia internacional, y la balanza comercial sigue estando ampliamente en déficit. Esta situación plantea interrogantes sobre la competitividad de las empresas francesas y su capacidad para establecerse de manera sostenible en los mercados extranjeros. Así, la evolución del déficit en los próximos meses dependerá en gran medida de la coyuntura energética y de las políticas económicas implementadas para corregir la balanza comercial.
Los mercados financieros han sido sacudidos por una ola de tensión, lo que ha provocado una fuerte corrección del bitcoin (BTC) y de las principales altcoins. En pocas horas, la criptomoneda insignia cayó por debajo del umbral crítico de 100,000 dólares, mientras que el Ethereum (ETH) se desplomó por debajo de los 3,400 dólares. Esta retirada se inscribe en un contexto de deterioro de las condiciones económicas mundiales. Varios elementos explican esta tormenta en el mercado de criptomonedas. Por un lado, el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses. Por otro lado, la política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) sigue pesando fuertemente sobre la confianza del mercado. Paralelamente, el entorno económico mundial sigue marcado por factores de estrés adicionales. Ante estas perturbaciones, el mercado de criptomonedas atraviesa un período de alta volatilidad, donde la prudencia de los inversores se mezcla con movimientos de pánico. Esta corrección plantea ahora la cuestión de un posible rebote a corto plazo o de una prolongación de la tendencia bajista debido a un entorno macroeconómico incierto.
Unas pocas declaraciones son suficientes para hacer tambalear los mercados, y Donald Trump lo ha demostrado una vez más. Un artículo del Washington Post ha insinuado que su equipo está explorando un enfoque más matizado en cuanto a la política arancelaria. Esta sola hipótesis ha sido suficiente para impulsar los índices bursátiles al alza, con los inversores apostando por un alivio de las tensiones comerciales. Sin embargo, el ex presidente no tardó en reaccionar. En un mensaje publicado en las redes sociales, desmintió firmemente esta información y denunció un enésimo intento de manipulación mediática. Este giro brutal desató una onda de choque en los mercados financieros.