3 formas en que Harris cambió la estrategia criptográfica de los demócratas después de Biden
Entre Donald Trump y Kamala Harris, es casi el antipodo en la cuestión de las criptomonedas. Por un lado, Trump sueña con hacer de Estados Unidos la «capital mundial de la cripto», mientras que Harris adopta una postura más cautelosa, aunque es más favorable a la industria que Joe Biden. Promete mejorar el marco regulatorio para las empresas estadounidenses del sector, aunque mantiene ciertas reservas en cuestiones como la fiscalidad, la minería de Bitcoin y la gestión autónoma de billeteras.
La cripto, un tema candente para 2024 en EE.UU.
Kamala Harris, a quien Ripple acababa de otorgar una donación cripto considerable, se posiciona como una alternativa a la estricta postura de Biden en términos de regulación del mercado cripto. Desde septiembre, ha intensificado sus esfuerzos para integrar la blockchain entre los sectores emergentes donde desea que Estados Unidos mantenga su liderazgo.
Las discusiones tras bambalinas revelan un enfoque potencialmente más constructivo que el de su predecesor. Sin embargo, Harris no está lista para ceder en todos los frentes:
- Permanece «muy hostil» a la industria en cuanto a fiscalidad, contemplando revertir las reducciones impositivas de la era Trump, lo que podría aumentar la carga para los poseedores de cripto;
- Contrario a Trump, quien apoya activamente la minería de Bitcoin en Estados Unidos, Harris no se compromete a promover esta actividad;
- La gestión autónoma de los activos en cripto tampoco parece ser una prioridad para la candidata demócrata.
Como señala Alex Thorn, investigador de Galaxy, «aunque Trump es indudablemente más favorable al sector, seguimos siendo optimistas de que Harris podría mostrarse más abierta que Biden».
Regulación: ¿un alivio a la vista?
El clima regulatorio podría suavizarse con Harris, especialmente desde la partida de Gurbir Grewal, ex jefe de la división de aplicación de leyes de la SEC, a principios de octubre. Esta renuncia podría ser indicativa de un cambio en la política actual.
No obstante, Harris y Trump coinciden en un punto: apoyan las sanciones financieras contra los adversarios extranjeros que utilizan cripto. Esto limita las perspectivas de apoyo a los protocolos descentralizados, que escapan a las reglas de lucha contra el lavado de dinero y la identificación de clientes.
Para Trump, la visión es clara: quiere «proteger el derecho a la autogestión de las billeteras», ofreciendo a los poseedores de criptomonedas la libertad de gestionar sus BTC sin intermediarios. Harris, por su parte, se mantiene en reserva, con un pie en la línea de Biden.
Finalmente, no hay que olvidar que hace tres semanas, Harris declaró apoyar las tecnologías digitales emergentes como la IA y las criptos, mostrando que no está completamente en contra del sector.
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