23 países buscan unirse a los BRICS : impacto global
El paisaje económico mundial, durante mucho tiempo dominado por las potencias occidentales y sostenido por la preeminencia del dólar, parece estar al borde de un cambio. Ante un sistema financiero centralizado en torno a Estados Unidos y Europa, muchas naciones expresan una creciente voluntad de volverse hacia alternativas. Esta tendencia se acelera con el anuncio reciente: más de veinte países, provenientes de varios continentes, han presentado oficialmente su candidatura para unirse a los BRICS en 2025. Si este proyecto se concreta, la expansión del bloque formado podría fortalecer su peso económico, pero también redefinir el equilibrio de poder a nivel mundial.
Los BRICS ante una ola de candidaturas sin precedentes
Desde hace muchos años, los BRICS generan un interés creciente por parte de economías emergentes, deseosas de emanciparse de las estructuras financieras tradicionales dominadas por Occidente. En 2025, la alianza podría experimentar una transformación importante, con las candidaturas oficiales de veintitrés países, entre ellos Azerbaiyán, Baréin, Bangladés, Burkina Faso, Camboya, Chad, Colombia, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Honduras, Laos, Kuwait, Marruecos, Birmania, Nicaragua, Pakistán, Palestina, Senegal, Sudán del Sur, Sri Lanka, Siria, Venezuela y Zimbabue.
Esta movilización refleja una voluntad común de estas naciones de reducir su dependencia del dólar estadounidense, percibido como un instrumento de dominación económica. Para ellas, integrarse a los BRICS representa una oportunidad para fortalecer su soberanía financiera con miras a acceder a nuevas dinámicas comerciales. Gracias a la adopción de sistemas que favorecen las transacciones en monedas locales, estos países esperan minimizar los riesgos asociados a las fluctuaciones del billete verde. Además, pueden consolidar sus intercambios con potencias como China y la India. Este potencial aumento de los BRICS ilustra así una búsqueda activa de equilibrios económicos más inclusivos y diversos.
¿Hacia un reequilibrio geopolítico mundial?
La expansión de los BRICS es susceptible de transformar profundamente los equilibrios económicos y políticos globales. Hasta la fecha, el bloque representa cerca del 40 % de la población mundial y una parte sustancial del PIB global, pero la integración de nuevos miembros podría aumentar su peso e influencia. Este escenario alarma a varias potencias occidentales, que perciben esta expansión como una palanca que permite a actores importantes como China y Rusia consolidar su dominio en los mercados internacionales.
Paralelamente, el proyecto de creación de una moneda común, discutido desde hace varios años dentro de los BRICS, podría ser relanzado y concretado gracias a esta ampliación. Tal iniciativa tendría como objetivo reducir la dependencia de los miembros del dólar estadounidense y facilitar las transacciones dentro del bloque. Algunos observadores estiman que una moneda común también podría transformar los intercambios globales mediante una desdolarización progresiva, especialmente en el comercio de petróleo y otros sectores estratégicos.
Sin embargo, las ambiciones de los BRICS no están exentas de desafíos. La heterogeneidad de las economías candidatas, con perfiles y prioridades diversos, corre el riesgo de complicar la implementación de estrategias comunes. Además, las diferencias geopolíticas entre algunos miembros actuales y potenciales podrían obstaculizar la cohesión del bloque, limitando así su capacidad de actuar de manera unificada. A pesar de estos obstáculos, esta expansión ofrece una perspectiva de un mundo multipolar en desarrollo, donde el poder económico se distribuiría de manera más equitativa entre las naciones.
Con 23 países en la carrera por integrar la alianza, los BRICS refuerzan su posición como un actor clave en las transformaciones económicas globales. Si estas candidaturas se concretan en 2025, la ampliación marcará un avance decisivo hacia un mundo multipolar, donde las decisiones económicas ya no estarán exclusivamente concentradas en manos de las potencias occidentales. Sin embargo, el verdadero desafío para los BRICS radica en su capacidad para armonizar los variados intereses de sus miembros y estructurar efectivamente esta expansión. Tener éxito en esta empresa podría redefinir las dinámicas financieras globales, pero también ofrecer a las naciones emergentes una voz más fuerte en la escena internacional.
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Diplômé de Sciences Po Toulouse et titulaire d'une certification consultant blockchain délivrée par Alyra, j'ai rejoint l'aventure Cointribune en 2019. Convaincu du potentiel de la blockchain pour transformer de nombreux secteurs de l'économie, j'ai pris l'engagement de sensibiliser et d'informer le grand public sur cet écosystème en constante évolution. Mon objectif est de permettre à chacun de mieux comprendre la blockchain et de saisir les opportunités qu'elle offre. Je m'efforce chaque jour de fournir une analyse objective de l'actualité, de décrypter les tendances du marché, de relayer les dernières innovations technologiques et de mettre en perspective les enjeux économiques et sociétaux de cette révolution en marche.
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