129 mil millones en un año : ETF de Bitcoin redefine los mercados

La historia de los mercados financieros está marcada por rupturas, esos momentos en los que un activo o una innovación sacuden las reglas establecidas. 2024 será recordado como el año en que el bitcoin finalmente dio un paso adelante con el auge de los ETF al contado. Muy esperados, estos productos financieros atrajeron flujos récord, con 129 mil millones de dólares en activos bajo gestión en menos de un año. Desde su lanzamiento, provocaron un entusiasmo sin precedentes, lo que permitió a los inversores institucionales acceder al bitcoin en un marco regulado y seguro. Pero, el impacto va más allá de los números. El bitcoin ya no es solo un activo especulativo. Ahora rivaliza con el oro como reserva de valor. En noviembre, el ETF de Bitcoin de BlackRock superó a su equivalente respaldado por oro, un símbolo fuerte del cambio en la percepción de los inversores. Mientras se dibujan las perspectivas para 2025, una pregunta predomina: ¿puede este dinamismo mantenerse? Entre la consolidación del mercado, una posible expansión hacia otras criptos como Solana y XRP, y la entrada potencial de nuevos actores como Vanguard, el año 2025 podría redefinir el equilibrio de fuerzas en los mercados financieros.

Los ETF de Bitcoin al contado : un éxito inmediato y masivo

La aprobación de los ETF de Bitcoin al contado por parte de la Securities and Exchange Commission (SEC) en enero de 2024 marcó un giro histórico para el mercado de criptos. Durante más de una década, las solicitudes de ETF spot fueron sistemáticamente rechazadas, ya que la regulación estadounidense consideraba que el bitcoin era demasiado volátil y susceptible a la manipulación. Esta vez, después de una batalla legal liderada por Grayscale y otros gestores de activos, la decisión fue finalmente ratificada. Así, abrió la puerta a un afluxo masivo de inversiones institucionales.

Desde su primer día de cotización, los ETF de Bitcoin registraron un rendimiento excepcional, con un volumen de intercambio acumulado de 2,2 mil millones de dólares, un récord absoluto para un lanzamiento de ETF en Estados Unidos. Entre ellos, el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock se estableció como líder indiscutible y atrajo 1 mil millones de dólares en solo unas pocas horas. Esta dinámica continuó a lo largo del año, con flujos netos que superaron los 129 mil millones de dólares al final del ejercicio. Éric Balchunas, analista de ETF en Bloomberg, destaca la magnitud del fenómeno en una publicación el 2 de enero de 2025 en la red social X (ex Twitter): « IBIT terminó el año entre los tres ETF de mejor rendimiento en términos de flujos de entrada, superando a fondos históricos como el Vanguard Total Stock Market ETF (VTI) «.

El atractivo de estos nuevos productos se explica en gran parte por un cambio de paradigma entre los inversores institucionales. Durante años, las grandes firmas financieras dudaron en exponerse directamente al bitcoin, frenadas por la volatilidad del activo, la falta de un marco regulatorio claro y las restricciones relacionadas con la custodia de criptos. Con los ETF spot, estas barreras han desaparecido. Estos productos ahora permiten a los fondos de pensiones, gestores de activos y fondos de cobertura invertir en bitcoin a través de un marco regulado, líquido y transparente, sin tener que gestionar ellos mismos la posesión de los tokens. Un cambio de este tipo ha acelerado la adopción institucional. Esta adopción ha propulsado al bitcoin hacia una nueva dimensión financiera.

El bitcoin supera al oro y abre el camino a nuevos ETF de cripto

El auge de los ETF de Bitcoin al contado no se ha limitado a un éxito comercial. Ha marcado un cambio simbólico en la jerarquía de los activos de inversión. En noviembre de 2024, el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock alcanzó 33,2 mil millones de dólares en activos bajo gestión, superando así al iShares Gold Trust (IAU), que alcanzaba los 32 mil millones de dólares. Esta inversión ilustra la evolución de la percepción del bitcoin, que durante mucho tiempo fue considerado un activo especulativo. Ahora, rivaliza con el oro como reserva de valor del siglo XXI y atrae capital institucional que busca protegerse contra la inflación y la inestabilidad económica.

Este cambio no se produjo de la noche a la mañana. Desde la llegada de los primeros ETF de Bitcoin al contado, los inversores institucionales han ido integrando gradualmente el activo en sus carteras, lo que ha reforzado su legitimidad. Paralelamente, los flujos salientes de los ETF de oro han acelerado. Así, algunos gestores han preferido reubicar parte de sus posiciones hacia el bitcoin, considerado más eficiente en tiempos de tensión macroeconómica. Esta dinámica se ha confirmado con el aumento de los precios del bitcoin, lo que ha consolidado su atractivo frente a los activos tradicionales.

El éxito de los ETF de Bitcoin ha allanado el camino para la expansión del mercado de ETF de cripto, con nuevos productos en preparación para 2025. Así, la comunidad financiera anticipa la aprobación de varios fondos dedicados a otras criptos, incluida Solana y XRP. Según Polymarket, la probabilidad de ver un ETF de Solana aprobado en 2025 es del 74 %, mientras que la de un ETF de XRP alcanza el 70 %. Estas cifras reflejan un creciente interés de los inversores por diversificarse más allá del bitcoin, particularmente hacia blockchains que ofrecen casos de uso específicos como contratos inteligentes y finanzas descentralizadas.

Paralelamente, un cambio estratégico podría amplificar aún más esta adopción institucional. Vanguard, un gigante de la gestión de activos con 9 billones de dólares bajo gestión, hasta ahora se ha mostrado reacio a integrar el bitcoin en sus ofertas. Sin embargo, el reciente nombramiento de Salim Ramji, exejecutivo de BlackRock, al frente de la empresa podría modificar esta posición. Su predecesor, Tim Buckley, mostraba una marcada hostilidad hacia el bitcoin y frenaba cualquier iniciativa en este ámbito. Un cambio de Vanguard representaría un avance significativo para la integración de criptos en las carteras de inversión tradicionales, lo que abriría la puerta a flujos aún más importantes en 2025.

El auge de los ETF de Bitcoin al contado en 2024 no solo ha confirmado el interés de los inversores por el activo. Ha demostrado que un marco regulado y estructurado puede atraer capital institucional a gran escala. Esto ha consolidado al bitcoin como un activo financiero por derecho propio. El año 2025 podría prolongar esta tendencia, con nuevos ETF, una mayor adopción por parte de gigantes financieros y una expansión hacia otras criptos importantes. Queda por ver si el regulador estadounidense mantendrá su apertura y si los inversores seguirán viendo al bitcoin como una alternativa creíble a los activos tradicionales.